Odiar tu trabajo puede salirte muy caro

Sí, puede salirte muy caro, y no solamente en lo referente a tu salud, que también.

Ir a disgusto a trabajar no es bueno para tu mente ni para tu cuerpo, pasar tantas horas haciendo cosas que no te gustan, con personas que no te gustan o en condiciones que no te gustan puede provocar ansiedad, depresión, estrés... lo cual suele conducir al mal humor, a discusiones familiares... bajas por enfermedad, separaciones y divorcios... Aunque todas estas desgracias pueden conllevar además un coste económico, la verdad es que no me refiero (sólo) a eso.




Con todo este cóctel, te puedes amargar la vida, y eso te hace más propenso a gastar...
¿Cuántas veces te has dado un capricho para compensar un mal día? ¿cuántas veces has ido de compras para despejarte tras un día estresante?

¿Más de una? apuesto a que sí.

Frases como: "me lo merezco", "para algo trabajo"... son comunes y se oyen o dicen con mayor frecuencia cuanto más intenso o duro es el trabajo de uno.
¿Sabes qué es lo peor? Pues que todos esos "premios" que nos damos para compensar un trabajo tedioso, duro o que no es de nuestro gusto, no sólo nos cuesta dinero, sino que para más inri, nos atan más a él.

Sí, cuanto más gasto para compensar lo mucho que me estresa mi trabajo, más necesario es seguir trabajando, porque a mayores gastos, más importante es ingresar dinero.

¿Lo habías pensado alguna vez así? Tremendo, ¿verdad?

Pero... este post no es para agobiarte ni para avergonzarte, ¡en absoluto! Lo único que pretendo es llamarte la atención sobre esa realidad. Quizá nunca lo habías visto así y puede que haciendo cuentas sobre lo que gastas en esos caprichos, decidas si te merece la pena eliminarlos. Pero será TU decisión, no algo que hagas sin conciencia.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cómo empezó todo

No estás loco por ambicionar la Independencia Financiera (tampoco estás solo)

¿Qué es la libertad financiera y por qué nadie habla de ella?